Celebración por Nuestros Difuntos en Huatusco, Ver.

 

Este 31 de octubre, vecinos de la ciudad de Huatusco, agrupados por barrios, se reunieron en la Alameda para caminar hacia el panteón, donde se realizó una misa masiva por los difuntos y al terminar las personas compartieron los alimentos, escucharon música y realizaron oraciones por sus difuntos.

 

Como parte del Proyecto de Reconstrucción del Tejido Social (PRTS), en unión con la Parroquia de San Antonio y la Parroquia de Cristo Rey, se organizó una misa en el panteón de Huatusco para fortalecer la tradición de las familias de esta comunidad. Es la segunda vez que se reúne la ciudadania de Huatusco en esta fecha en que se espera la llegada de los difuntos.

 

La celebración fue presidida por el P. Jorge Atilano, director de CIAS POR LA PAZ, y concelebrada por el P. Crisóforo Garrido Vázquez, Párroco de San Antonio, y el P. Armando Cortés Fernández, Vicario de Cristo Rey. La organización estuvo a cargo del Equipo Local de PRTS, los animadores barriales, que es la red territorial del PRTS, y jóvenes voluntarios.

 

“Hoy se une el cielo y la tierra en este altar para celebrar a nuestros difuntos, venimos caminando para recordar que somos peregrinos en esta tierra, y nos congregamos todos juntos para no olvidar que somos una sola familia, la familia huatusqueña, la familia de Cuauhtochco”, fueron las palabras de bienvenida a esta celebración, donde se calcula una asistencia de 4 mil personas. 

 

Los asistentes llevaron fotos de sus difuntos para hacerlos presentes en esta celebración y recibir la bendición, algunos llevaron los nombres escritos en cartulinas y otros más llevaron pequeños altares. Hubo familias completas que acompañaron la celebración.

 

Como ofrendas se llevó pan y chocolate, fotos de difuntos y una vela. En su homilía, el P. Jorge Atilano habló sobre la importancia de pedir por la paz y la reconciliación de los difuntos, para que la paz llegue a Huatusco. “Hermanos y hermanas que nos escuchan desde la eternidad, a ustedes que han estado sentados en el camino en espera de que pase Jesús, ustedes que han gritado ‘Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí’. A ustedes hoy Jesús les llama; en este silencio y en esta multitud hoy Jesús les llama a una misión. Les llama a unirse a la misión de consolar a quienes sufren para darles la fuerza capaz de transformar esta historia en vida abundante... pero los necesitamos levantados, alegres y esperanzados”.

 

La bendición final se hizo acompañar con el teponaztli, un instrumento prehispánico que recuerda las raíces indígenas de este pueblo, un momento emotivo que los trasladó a la vida de los ancestros y que fue concluido con juegos pirotécnicos.

 

Al terminar la celebración, las familias ingresaron al panteón, que fue iluminado con antorchas, para visitar a las tumbas de sus difuntos. Ahí las familias compartieron el pan, el café, el chocolate o los taquitos. Un momento de alegría, de saber completos y fortalecidos espiritualmente.